Ribeiro y Garbarino: por qué estalló la crisis de las cadenas de electrodomésticos

Ribeiro y Garbarino, dos de las grandes cadenas de electrodomésticos de Argentina, están sumidas en un proceso de endeudamiento, cierre de locales y atrasos en el pago de los haberes a sus empleados.

En contexto. Ambas compañías se vieron afectadas por la fuerte caída del consumo que inició en 2018 y que afectó especialmente al sector. La crisis se profundizó este año, a pesar del aumento de la demanda de electrodomésticos durante la pandemia y de que el Estado cubrió parte de los salarios en ambas empresas a través del Repro.

Ribeiro. La crisis de Ribeiro data de 2019, cuando la empresa inició un Procedimiento Preventivo de Crisis para hacerle frente a una caída de casi el 50% de sus ingresos en un año. La compañía cerró varias sucursales desde entonces, y afronta deudas con los alquileres de los locales y demoras en el pago de los haberes a sus empleados. El mes pasado, Ribeiro cesó sus actividades en Oberá y en Rafaela. Ahora suspendió su sitio de e-commerce.

Garbarino. La mayor cadena de electrodomésticos de país atraviesa una situación incierta. La compañía fue adquirida el año pasado por el empresario Carlos Rosales, que debía renegociar una deuda de unos $15 mil millones. A principios de 2019, la empresa anunció por primera vez que pagaría los salarios en cuotas. La semana pasada, Garbarino anunció el cierre de todas sus plantas en el país. La Federación de Empleados de Comercio envió una carta al Ministerio de Trabajo para solicitar una audiencia. La empresa debe salarios desde abril, bonos de fin de año y pago de aportes sindicales y de obras sociales a sus casi 4 mil empleados.